Con 134 metros, es uno de los veleros más grandes del mundo y está inspirado en uno de los mitos de principios del siglo XX, el Preussen. Tiene capacidad para 22 pasajeros y 105 tripulantes. Navega por el Mediterráneo y el Caribe
La noche del 6 de noviembre de 1910 una leyenda estaba a punto de encallar. La bahía de Dover atacaba a los navíos al compás de un viento feroz y el Preussen (Prusia), el velero de cinco palos más grande y rápido del mundo, despedía la sexta jornada de singladura desde su Hamburgo natal al puerto chileno de Valparaíso. Allí lo debían cargar con 8.000 toneladas de nitrato de sodio. Era el orgullo del kaiser Guillermo II, el emblema de F. Laeisz, la naviera más antigua y potente de Alemania a principios del siglo pasado; el símbolo de su pugna comercial con los franceses.