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miércoles, 28 de agosto de 2019

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¿CUÁL ES EL PLANETA MÁS GRANDE DEL UNIVERSO?

¿Cuál es el planeta más grande del uverso? ¿Cuál es el planeta más inmenso de todos? Hoy vamos a descubrir un planeta gigantesco. DENIS-P J082303.1-491201 b, es un planeta aterrador mucho más grande que Júpiter y esconde muchos secretos...

Científicos logran construir el primer anillo de carbono puro de la historia

Anillo de 18 átomos de carbono, el primer ciclocarbono sintetizado, a partir de su observación al microscopio./IBM RESEARCH
Tantas veces imaginado y nunca conseguido, un anillo de átomos de carbono era hasta ahora un sueño para los que se dedican a la química de este elemento, que es la base de la vida en la Tierra y que se presenta de múltiples formas y con múltiples propiedades, desde el durísimo diamante al versátil grafeno. El primer anillo de carbono, o ciclocarbono, sintetizado tiene 18 átomos y está ya considerado como un hito en la química orgánica, pero su futuro parece estar más en la microelectrónica (concretamente en algo llamado computación neuromórfica) que en la biología.
Los anillos de carbono no se podían construir de forma estable porque son altamente reactivos, pero unos científicos de la Universidad de Oxford y de la empresa IBM lo han conseguido con 18 átomos y la ayuda de la última tecnología en manipulación de átomos, a muy bajas temperaturas. También han logrado obtener imágenes de todo el proceso y publican los resultados en la revista Science.

La ciencia necesita de las humanidades para avanzar en la Revolución Industrial 4.0/////LO HE DICHO SIEMPRE HA HABIDO UN GRAN AVENCE EN LO TECNOLÓGICO PERO NO EL PENSAMIENTO.I HAVE SAID IT ALWAYS THERE HAS BEEN A GREAT ADVANCE IN TECHNOLOGY BUT NOT THOUGHT. jl


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La robotización de las cadenas productivas. Reuters

Las universidades de todo el mundo han virado sus programas académicos en los últimos años hacia las capacidades tecnológicas. Por influencia de la Revolución Industrial 4.0, un proceso de cambios "exponenciales, no lineales -como los requeridos en las tres fases de conversión previas en la historia- y que afectan ya no sólo al qué o el cómo hacer las cosas, sino también a quiénes somos", según advierte Klaus Schwab, fundador del World Economic Forum (WEF), para quien la humanidad entera "nos hayamos ante un hito histórico, sin precedentes, por la velocidad, el alcance y el impacto de esta fusión tecnológica que está superando las barreras entre las esferas física, digital y biológica".
Sin embargo, y tras su etapa inicial -los expertos convienen en situar la fecha de 2011 como el detonante de esta revolución-, en la que se le revistió de un concepto integral, a partir de las distintas disciplinas que intervienen en este salto hacia la digitalización -desde la automatización de los procesos productivos, hasta el empleo del Big Data o la inserción de la economía analítica en la práctica totalidad de las áreas de negocio de las empresas- la idea primigenia que alimentó los primeros planes formativos de post-grado ha saltado por los aires. Por supuesto que las ciencias -las matemáticas, el software y otras muchas variantes que han alcanzado la categoría de disciplinas docentes- se mantienen inexorablemente como panaceas de este reordenamiento industrial. Pero las humanidades, demonizadas en algún momento por los rectorados de centros docentes, han recobrado su importancia.
"La interacción de la tecnología con los humanos y, de forma recíproca, de éstos con cualquiera de las máquinas de la era digital, ha estado infravalorada", asegura Ruksana Osman 
"La interacción de la tecnología con los humanos y, de forma recíproca, de éstos con cualquiera de las máquinas de la era digital, ha estado infravalorada" en estos tiempos, escribía hace unos meses en el diario The Conversation, Ruksana Osman, catedrática y decana de Humanidades de la Universidad de Witwatersrand. Porque, más allá de sus indudables resultados en la mejora de la productividad y en la facilidad de prestación de servicios o de resolución de procesos laborales -entre otros- en estos tiempos de cambios drásticos se requiere talento para la enseñanza y el aprendizaje, para facilitar el conocimiento necesario "a empleados que van a ser formados" de por vida. Laboral, se entiende. Habilidades para explicar la adaptación tecnológica, los desafíos socio-económicos o culturales -no sólo empresariales o profesionales- que plantea de manera abrupta y casi en cada instante la digitalización. Y las humanidades -afirma Osman en su tribuna-"inculcan la trascendencia de reflejar el vasto conjunto de asuntos metodológicos y sociales que subyacen detrás de la imposición tecnológica e informática que ha arraigado con la Revolución Industrial 4.0".
Hans Vestberg, consejero delegado del gigante de las telecomunicaciones Verizon también se inclina por esta teoría y se pregunta si la propuesta educativa en tiempos en los que la era digital ha elevado la inteligencia de las máquinas a niveles inimaginables, al margen de la ciencia ficción, puede perder sus raíces humanistas. Su respuesta, en el rincón del WEF sobre el empleo en un futuro 4.0, señala que el salto tecnológico ha sido posible por la colaboración entre los más brillantes ingenieros en tecnología y los mejores talentos en materias humanistas.