Madrid
En los peores meses de la pandemia del COVID-19 empezamos a oír hablar de campañas de vacunación contra el virus, unas vacunas que la mayor parte de la población acabó inyectándose para frenar las infecciones más peligrosas. Esas vacunas que salvaron tantas vidas entonces estaban compuestas de ARN mensajero, una tecnología que ahora se está investigando como solución contra el cáncer. "El descubrimiento de esta herramienta fue un hito científico brillante que ahora puede tratar el cáncer y también problemas cardiovasculares o neuronales", cuenta José Antonio López Guerrero, virólogo y autor del libro 'Virus, chicas y laboratorios. Memorias de un científico'.