lunes, 18 de septiembre de 2017
Cataluña y la olla exprés
Yo que el gobierno ya había tomado posiciones con el ejercito a la cabeza y todos los alcaldes y gobierno catalán en la cárcel. Miren lo que Vds quieren es lo mismo que querían los vascos con la ETA a la cabeza y no solo quieren territorio sino que a la vez quieren anexionarse Comunidad Valenciana y demás que por cierto en esta comunidad tenemos un presidente como Dios manda "chapo" de izquierdas pero no anarquista, como parece ser que esta llena Cataluña: que es la anarquía por sistema así están que se les esta yendo bancos y empresas. Es no hacer nada constructivo y destruirlo todo es la "A" de anarquía por sistema. Yo lo que creo que quieren caer en manos del DAES, dime tu hoy sin ejercito y dicen que les ayudara el ejercito francés, yo les construía el muro de Trump. Lo que están haciendo es dividiendo la sociedad catalana y dividiendo la democracia española y lo que es peor no pagando las deudas, que al final lo vamos a pagar todos los españoles y yo desde luego me niego, que las paguen los catalanes que son los que han hecho la maldad. jl
El misterioso origen del euskera
En una calle estrecha de esa localidad vasca, detrás de un camión de pescado, dos hombres conversaban en un idioma que nunca había escuchado. Sus sonidos entrecortados se mezclaban con el goteo de la lluvia ligera que caía sobre el pavimento. Luego supe que se comunicaban en una lengua ancestral que estuvo a punto de extinguirse: el euskera (o idioma vasco). Hablado en las regiones de Navarra y País Vasco, en el norte de España, y el suroeste de Francia, el euskera es un misterio. No tiene origen conocido ni relación con otro idioma, una anomalía que ha mantenido confundidos a los expertos en lingüística durante mucho tiempo. "Nadie puede decir de dónde viene", apunta Pello Salaburu, profesor y director del Instituto de Euskera en la Universidad del País Vasco en Bilbao.
Vulcano
La ley de la gravitación universal había explicado el movimiento celestial de los astros sin lugar a dudas durante dos siglos y, según ese marco teórico, lo único que podía explicar la órbita de Mercurio, uno de los fenómenos más desconcertantes del Sistema Solar, era la existencia de un planeta hasta entonces no avistado."Un planeta, o si uno prefiere un grupo de planetas más pequeños que circulan en las proximidades de la órbita de Mercurio, sería capaz de producir la perturbación anómala sentida por el último planeta", propuso en 1859 Urbain Joseph Le Verrier, el más famoso astrónomo del mundo en ese entonces y director del Observatorio de París.Así como su existencia, el nombre de ese planeta que orbitaba tan cerca de las llamas del Sol tenía sentido: Vulcano, el equivalente romano del dios griego Hefesto, el herrero divino.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)