El papa dice que los cristianos deben pedir disculpas a la gente gay
A bordo del avión papal (CNN) el papa Francisco dijo el domingo que los cristianos le debo disculpas a los gays y a otros que han sido ofendidos o explotados por la iglesia, las observaciones que algunos católicos aclamado como un gran avance en el tono de la iglesia hacia la homosexualidad.
" repito lo que el catecismo de la iglesia católica dice: que no deben ser objeto de discriminación, que deben ser respetados y acompañados pastorally," Francisco dijo en una conferencia de prensa a bordo del avión papal regresando de Armenia.
" la iglesia debe pedir perdón por no comportarse muchas veces -- Cuando digo que la iglesia, me refiero a los cristianos! La Iglesia es santo, somos pecadores!"
Hace unos días, el cardenal alemán Marx en una importante conferencia en Dublín sobre la Iglesia del mundo moderno dijo que la Iglesia Católica debe pedir perdón a la comunidad gay por haber marginado a estas personas. En los días siguientes de la masacre de Orlando, muchos dijeron que la comunidad cristiana tiene que ver algo con este odio hacia estas personas. ¿¿Usted qué piensa?
Papa Francisco:
Yo repetiré lo que dije en el primer viaje y también repito lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica: que no deben ser discriminados, que deben ser respetados, acompañados pastoralmente. Se puede condenar, pero no por motivos ideológicos sino por motivos – digamos – de comportamiento político, ciertas manifestaciones un poco demasiado ofensivas para los demás. Pero esto son cosas que no tienen que ver con el problema: si el problema es una persona que tiene esa condición, que tiene buena voluntad y que busca a Dios, ¿quiénes somos nosotros para juzgarla? Debemos acompañar bien, según lo que dice el Catecismo. ¡Es claro el Catecismo! Después, hay tradiciones en algunos países, en algunas culturas, que tienen una mentalidad diversa con respecto a este problema.
Yo creo que la Iglesia no sólo debe pedir a esta persona que es gay, a la que ha ofendido, sino que debe pedir excusas a los pobres también, a las mujeres y a los niños explotados en el trabajo. Debe pedir excusas por haber bendecido tantas armas.
La Iglesia debe pedir excusas por no haberse comportado tantas, tantas veces – y cuando digo “Iglesia” quiero decir los cristianos. La Iglesia es santa, ¡los pecadores somos nosotros! Los cristianos debemos pedir excusas por no haber acompañado tantas elecciones, tantas familias. Yo recuerdo de niño, la cultura de Buenos Aires, la cultura católica cerrada - yo vengo de allí.
Si había una familia divorciada no se podía entrar en su casa. Estoy hablando de ochenta años atrás. La cultura ha cambiado, gracias a Dios. Como cristianos debemos pedir disculpas, no sólo sobre esto: ¡Perdón, no sólo disculpas! ¡Perdón, Señor! Es una palabra que olvidamos. Ahora hago de pastor y hago el sermón (risas) No, esto es verdad: muchas veces está el “cura patrón” y no el “cura padre”. El cura que regaña, no el cura que abraza, perdona, conforta. ¡Pero hay muchos! Tantos capellanes de hospital, capellanes de presos, ¡tantos santos!
Pero estos no se ven, porque la santidad es “pudorosa”, se esconde. En cambio, es un poco descarada la impudicia. Es descarada y se hace ver. Hay muchas organizaciones con gente buena y gente no tan buena. O gente a la que tú das un sobre un poco gordo y miran a otra parte, como las potencias internacionales con los tres genocidios.
También nosotros los cristianos -curas, obispos- hemos hecho esto: pero también nosotros, cristianos, tenemos una Teresa de Calcuta, y muchas Teresas de Calcuta. Tenemos muchas monjas en África, muchos laicos, muchos matrimonios santos. El trigo y la cizaña. Y así dice Jesús que es el Reino. ¡No debemos escandalizarnos de ser así! Debemos rezar para que el Señor haga que esta cizaña acabe y haya más trigo. Ésta es la vida de la Iglesia. No se puede poner un límite. Todos nosotros somos santos porque todos nosotros tenemos el Espíritu Santo dentro. Pero somos - todos nosotros - pecadores. Yo el primero. ¿De acuerdo? Gracias. No sé si he respondido. ¡No sólo excusas: perdón!