Las Fuerzas Democráticas Sirias inspeccionan armas encontradas en un puesto del grupo Estado Islámico en Raqa, Siria, el 7 de octubre de 2017.REUTERS/Erik De Castro
El grupo yihadista ha perdido cerca del 90% del territorio que controlaba en Irak y Siria en 2014. Sin embargo, este retroceso no significa el fin del grupo Estado Islámico, explica Romain Caillet, uno de los grandes especialistas de los movimientos islamistas en Francia. La ciudad de Raqa, que fue la "capital" del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, cayó totalmente este martes en manos de las fuerzas apoyadas por Estados Unidos tras varios meses de combates.
Se trata de una derrota para el EI, que perdió mucho terreno en Siria y en la vecina Irak tras múltiples ofensivas para expulsarlo de las regiones que conquistó desde 2014. Sin embargo, el grupo yihadista no está muerto. “Es el fin del período de Daesh como Estado pero no como grupo yihadista. Los bombardeos destruyeron las estructuras civiles que tenía Daesh, particularmente en Raqa. Ahora van a pasar a la clandestinidad y funcionarán como un grupo yihadista clásico, aseguró a RFI Romain Caillet, especialista en el yihadismo francés.