El Real Madrid es pura Champions. Otra vez lo demostró en el momento más difícil. Cuando se medía a un equipo con mucha pólvora arriba y cuando tenía el encuentro con el marcador en contra. Al final, dos goles de Cristiano Ronaldo y otro de Marcelo en la recta final le permiten viajar a París con un buen resultado (3-1).
Zidane asumió el compromiso rompiendo la BBC. Isco ocupó el lugar que en principio era para Bale. Como estaba previsto, Nacho se colocó en el lateral derecho con la difícil misión de tapar a Neymar. En el PSG se confirmó la ausencia de Silva y la entrada en el once de Kimpembe en el centro de la defensa y de Lo Celso como centrocampista defensivo.