Una flota de 116 barcos procedentes de 37 países participaron en la Antigua Sailing Week, regata con la que se da por clausurada la temporada de regatas en el Caribe. Sobre un escenario paradisiaco, los más de 1.000 tripulantes enrolados en la prueba tuvieron que demostrar su pericia bajo unas condiciones meteorológicas "celestiales", en palabras de la organización; sol espléndido y vientos alisios de 18 nudos de intensidad con rachas de hasta 20 nudos.
Escapar del frío invierno y disputar regatas de nivel es lo que lleva a muchos armadores a acudir a aguas caribeñas. En torno a un 30 por ciento de la flota de Antigua estuvo compuesta por barcos procedentes de Europa y Estados Unidos, mientras que otro 40 por ciento eran veleros alquilados por visitantes a la isla y el resto, de armadores de la zona.