El genocidio de unos 6 millones de judíos realizado por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial es uno de los episodios más sombríos de la historia.
Sin embargo, aún hay personas que lo niegan.
Por eso, el gobierno alemán, desde hace décadas, tiene como prioridad en sus políticas públicas garantizar que la verdad sobre la historia del nazismo no se pierda entre mentiras y rumores diseminados tanto entre adultos como niños.
En Alemania, el Holocausto no se ve como un hecho histórico común.
Y este enfoque se refleja, incluso, en la manera y la frecuencia con que el tema es tratado en el aula.