Durante días se han planteado todo tipo de hipótesis sobre la desaparición del velero de alquiler 'Dreamland', que zarpó el 5 de enero de Palma con tres tripulantes a bordo. Ni el operativo de búsqueda ni el aviso masivo en todo el Mediterráneo occidental sirvieron para encontrar rastro alguno de la embarcación. La sospecha de un naufragio tampoco se sostenía, puesto que el barco está equipado con radiobaliza satelital que hubiera emitido una señal de socorro en caso de emergencia. Las dudas se esfumaron el pasado miércoles cuando se confirmó que el 'Dreamland' se encontraba navegando al sur de Cerdeña (Italia) con la previsión de regresar a Mallorca entre el domingo y lunes de la próxima semana. Y del misterio se pasó a la polémica.
Álvaro Gerardo Aguirre Arrollo, hijo del patrón desaparecido, fue quien confirmó a través de las redes sociales que los navegantes "están bien" y que están regresando. Explicó que los tripulantes "habían roto la vela mayor" y estaban volviendo con el génova (vela de proa). Aguirre relató a Europa Press que ha sido su padre quien le había llamado desde la propia embarcación, un modelo Cyclades 39 de Beneteau . El patrón le mostró su "gran sorpresa" tras conocer el operativo puesto en marcha para localizarlos. Asimismo, le reiteró que los tres están "bien" y que van haciendo guardias a bordo.