Diecisiete veleros cruzaron la línea de salida de Les Sables d'Olonne (Francia) el pasado 1 de julio para disputar la Golden Globe Race, regata que pretende emular a la primera vuelta al mundo en solitario y sin escalas, utilizando los mismos ingredientes tecnológicos con los que Sir Robin Knox-Johnston se convirtió en leyenda hace 50 años. Este martes, después de 212 días de navegación ininterrumpida, Jean-Luc van den Heede ha regresado al puerto francés como vencedor de esta regata al pasado tras protagonizar una odisea colosal. Ni siquiera los vientos más feroces del Pacífico, que a punto estuvieron de destrozar su barco, han podido tumbar al irreductible patrón septuagenario.
A sus 73 años, Van den Heede ha escrito uno de los capítulos más fascinantes en sus cuatro décadas de trayectoria en los océanos. Y eso que el navegante galo siempre ha acabado en los puestos de podio en todas las regatas de vuelta al mundo que ha disputado (fue segundo en la BOC Challenge Around Alone de 1986, tercero en la Vendée Globe Race de 1990, segundo en la Vendée Globe de 1993 y tercero en la BOC Challenge Around Alone de 1995). VDH, como se le conoce en los pantalanes, también puede presumir de mantener el récord que estableció en 2004 al completar la circunnavegación al planeta en solitario de Este a Oeste, por el llamado 'camino equivocado'. De hecho, ningún barco, con un solo patrón o con tripulación completa a bordo, ha logrado rebajar hasta la fecha los 122 días que empleó el francés.