El virus de la influenza puede ser de cuatro tipos A, B, C o D. Además, tiene la capacidad de mezclarse con cepas que vienen de otras especies como los pájaros o los cerdos.
Cuando eso ocurre, se puede crear un nuevo virus de gripe nunca visto por las personas, con lo cual aumenta el potencial de contagio.
Es como un blanco que se mueve cada vez que los médicos lo tienen en la mira.
Otro riesgo al que se enfrentan los investigadores es que no saben de qué manera reaccionará el virus ante la presencia de la vacuna.
Según Hoft, una posibilidad es que ante una reacción inmunológica el virus comience a mutar más de lo que normalmente lo haría. Aunque esto no es muy frecuente, Hoft dice que es algo que ciertamente puede pasar.
"El virus puede sorprendernos respecto a lo que sabemos sobre él", dice el médico.