El Ejército estaría disponible y preparado para vacunar contra la COVID-19 si lo solicitan las comunidades autónomas. Así lo confirman a la Cadena SER fuentes del Ministerio de Defensa, que subrayan que tienen que ser las comunidades autónomas las que demanden el servicio de los militares.
Horas más tarde, la ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmaba esa disposición de las Fuerzas Armadas: "Haremos lo que sea necesario y, sobre todo, lo que se nos pida", ha apuntado.
De momento y a pesar de los problemas que se están detectando con el plan de vacunación en la mayoría de las regiones, ninguna autoridad ha solicitado la ayuda de los militares para acelerar el plan de vacunación y cumplir con el objetivo de vacunación diseñado por el Ministerio de Sanidad para tener vacunada e inmunizada al 70% de la población a finales de verano.
Solo en Baleares un sindicato de médicos ha pedido a las autoridades de la comunidad balear el reclutamiento militar para acelerar la vacunación ante la grave situación de contagios que está viviendo las islas y el colapso que se está dando en los servicios de urgencia de muchos hospitales.
El ministerio de Sanidad ya ha recurrido al apoyo logístico de las Fuerzas Armadas para garantizar que las primeras vacunas de la COVID-19 llegasen a todas las comunidades autónomas y poder comenzar la campaña de inmunización simultánea en toda España. Sanidad recurrió al Ejército para llevar la vacuna a Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
El apoyo de las Fuerzas Armadas al plan de inmunización se inscribe en el marco de la operación Baluarte, la misma que coordina desde el Mando de Operaciones los rastreadores militares que apoyan a las comunidades autónomas para seguir la traza de los contagios.
Defensa tiene ahora mismo trabajando a 2.341 militares que junto a las Comunidades Autónomas “pelean” para detectar positivos. Realmente activados dentro de las Fuerzas Armadas hay ahora mismo 4.415 militares preparados para actuar a la espera de la demanda de las comunidades autónomas. Si hablamos de formados por la Inspección General de Sanidad de la Defensa (Igesandef) el número asciende a 7.425 que podrían ser puestos en circulación.