CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

CAMINAR JUNTOS. Nada es más importante en este momento de colapso para la humanidad. Creed de corazón que es lo más importante. Lo afirmamos al observar una progresiva flojera en nuestra fe. Nos sirve la leyenda del avestruz que, al ver llegar el peligro, se tapa los ojos con las alas, y así cree evitar lo que le viene encima. Pues, el individualismo elitista, oscurantista, engreído, ramplón, manipulador, y ausente de verdad viene a ser como el mítico avestruz, se tapa los ojos y se crea un mundo falso de ensoñaciones autorreferenciales y de sensaciones placenteras. Todo es una triste mentira egocéntrica y destructiva. Su contrario es: CAMINAR JUNTOS. Nada hay más importante, es el camino de salida de este atolladero.

Génesis 14: "Melquisedec bendijo a Abrahán diciendo: Bendito sea Abrahán de parte del Dios Altísimo, que creó el cielo y la tierra." Aprendamos que para recibir el empuje de lo que hoy es ‘CAMINAR JUNTOS’, hemos de implorar, con apertura y grandeza de alma, la bendición querida, incluso soñada, intuida y abrazada de Dios. Bendecir y dejarnos bendecir. Benditos seréis, si dejáis de maldecir, que es lo que hace con su modo de vida el individualista y el soberbio, el que se cree superior y protegido por su porte, poder o inteligencia. Ese está radicalmente engañado, y es un engaño para los que les miran, especialmente los pobres, al recibir la provocación de la envidia. Dejaos bendecir cada mañana y cada tarde por el Amor entrañable de Dios. Y CAMINAD JUNTOS. Alimentad el alma, que es alimentar el corazón de luz y de esperanza, que es alimentarse de Cristo. Y sabed que Cristo es el alma y el alimento del mundo. Todo fue hecho por Él y para Él. Y en Él todos nos asentamos en la verdad, encontramos el Camino, y aprendemos a ‘CAMINAR JUNTOS’, pues esta es la posibilidad de transformación de cuantos bautizados se encuentran cada domingo en la eucaristía.

1 Corintios 11: "Cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva." CAMINAD JUNTOS “mientras tenéis luz, antes que os envuelvan las tinieblas, nos dice Juan 12,35; o 'antes que os invada la nada progresiva, que diría Michael Ende, en 'La Historia Interminable', del individualismo y la violencia atroces'. Y para CAMINAR JUNTOS entre cañadas oscuras y peligrosas para la vida y la fe, ALIMENTAOS. Hoy es el día del Cuerpo de Cristo que alimenta y nutre el alma, que sostiene y fortalece, que nos despierta en el Cuerpo común, el suyo, el nuestro, que nos desvela el secreto de CAMINAR JUNTOS. No nos desparramemos por las diferencias, ni busquemos las fáciles y tradicionales recetas de una piedad individualista y desencarnada, ni las soluciones de los grupos visionarios que crean historias paralelas aparentemente iluminadas, pero que acaban apartándonos del camino de la unidad y la comunión. CAMINAD JUNTOS. Sois, nada menos, que EL CUERPO DE CRISTO.

El rocío del santo bautismo te engendró en Cristo Jesús. Él mismo te engendró para que seas parte de su Cuerpo. Salmo 109: "Yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora." Y así estás abierto a esta aurora que se renueva cada mañana. CAMINAR JUNTOS. Alegrarse cada domingo con la copa de la salvación, que es costoso levantar, pues carga con la sangre de Cristo y la de tantos mártires, santos y humildes de corazón que han sido amasados con el sufrimiento. Y ese cáliz se te ofrece como la gran alegría del triunfo de la Salvación por amor. Estad alegres, os lo repito. Y CAMINAD JUNTOS.

Cada domingo, y especialmente en esta fiesta del Corpus, salimos del templo en el que adelantamos la Vida Eterna, con el convencimiento de Lucas 9: "Dadles vosotros de comer". Siempre, apelando al miedo a perder las seguridades de este mundo, acabamos replicando: "No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío." Pero Jesús enseña el camino para ensanchar hasta el infinito el alma y el corazón: CAMINAR JUNTOS. Ponte activo junto a tus hermanos, unido, bien ensamblado, alegre, bien alimentado, bañado con ellos en la sangre del Cordero inocente, tras recuperar la inocencia de quien se sabe elegido y amado. CAMINAR JUNTOS, superando el individualismo reinante. No importa ser pocos. Pero, CAMINA JUNTO A LOS POCOS, como el Señor pide: "Padre, que sean uno." Hasta santificarnos juntos en la verdad. Hasta culminar en un amor puro a este Sacramento cargado de amorosa humanidad entregada. Y ponte a ser un pobre más y a servir con generosidad de vida a los desheredados.

CAMINA JUNTO A TUS HERMANOS.

VUELVE AL BAÑO, AL ROCÍO, DEL QUE NACISTE.

ALÉJATE DE ‘CORRALITOS’ QUE FOMENTEN LA DIVISIÓN.

ALIMÉNTATE DEL CUERPO DE CRISTO. 

MANTÉN EN ALTO LA COPA Y LA ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN.

ENTRÉNATE EN SERVIR Y EN DAR DE COMER A TUS HERMANOS. 

MANTÉN VIVA LA FE COMÚN.

ESTO ES ‘CAMINAR JUNTOS’.

Antonio García Rubio.