Lo buscaron durante décadas hasta que, en noviembre de 2015, un esfuerzo conjunto del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), la Armada de Colombia y un equipo de científicos internacionales, dio sus frutos.
El descubrimiento de los restos del galeón español San José frente a las costas de Cartagena, Colombia, hundido por un cañonazo hace más de tres siglos, fue anunciado como uno de los hallazgos de patrimonio sumergido "más grande de la historia".
Tan valioso era el cargamento de oro, plata y esmeraldas extraídas de minas en Perú, que llevaba en sus bodegas —valuado en más de US$1.500 millones— que se lo conoce como "el Santo Grial de los naufragios".