Yemen, uno de los países árabes más pobres del mundo, lleva tres años azotado por una cruenta guerra civil.
Los continuos combates han dejado al país al borde de una hambruna devastadora que, según Naciones Unidas, podría afectar a hasta 14 millones de yemeníes.
Y organizaciones de ayuda como Save the Childen creen que unos 85.000 niños menores de 5 años han muerto en estos tres años por malnutrición aguda.