Impulsar el ciclismo urbano podría tener un impacto positivo en la salud de los ciudadanos. Es lo que afirma un estudio hecho por el Instituto de Salud Global de Barcelona, el cual estima que se podrían evitar hasta 10 mil muertes al año en ciudades europeas, si éstas ampliaran sus carriles de bicicleta. El estudio analiza los datos de varias ciudades europeas y sugiere que la longitud de la red de vias ciclistas está asociada al tipo de transporte elegido. A mayor número de carriles bici, más posibilidades de que se escoja este tipo de transporte. En Copenhague, ciudad líder del velocípedo, las bicicletas superan al número de coches y cada día más de 400 mil personas se mueven con este medio. Con sus mil kilómetros de pistas ciclables, Copenhague es la ciudad modelo en este tipo de transformación urbana, comenzada en los setenta, después de la crisis petrolera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario