El Mapfre está a 700 millas de meterse en la historia del deporte español. El barco patroneado por Xabi Fernández depende de sí mismo para ganar la Volvo Ocean Race, uno de los pocos grandes acontecimientos deportivos en los que un equipo de España aún no ha logrado la victoria. Para conseguirlo, debe ser más rápido que Team Brunel y Dongfeng Race Team en alcanzar la línea de meta en La Haya (Holanda). Nunca antes en los 45 años de historia de la regata el desenlace ha sido tan igualado e incierto.
Después de ocho meses de competición y de surcar alrededor de 45.000 millas (más de 83.000 kilómetros), la victoria de la Volvo Ocean Race 2017/2018 se decidirá en la undécima y última etapa de la vuelta al mundo. Una batalla de apenas 700 millas -tres días de navegación- entre Gotemburgo (Suecia) y La Haya (Holanda) a cara de perro. Tres equipos aspiran a la gloria de la que, dicen, es la prueba más larga, dura y extrema de todos los deportes. El barco Mapfre es uno de los aspirantes. En las manos de la tripulación de Xabi Fernández está la llave de la primera victoria de un equipo español en el maratón de los océanos. Salvo imprevistos en forma de roturas, todo se decidirá por unos cuantos metros, unas esloras, unos minutos. Por un suspiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario