"Agujeros de gusano" es un nombre curioso para algo tan exótico. Aunque también es muy ilustrativo.
Imagínate una manzana, con un gusano que quiere llegar lo más rápido posible lado opuesto del que se encuentra. En vez de recorrer todo el camino por la superficie, cava un agujero lo más recto posible.
Ahí está: como en el Jardín del Edén y en el de Isaac Newton, una manzana nos lleva al umbral de un mundo de conocimientos nuevos por explorar.
Y en éste apenas estamos incursionando.
Los agujeros de gusano comenzaron como una solución a un dolor de cabeza científico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario